15.2.09

Contaminación en el Santiago no causó muerte de Miguel Ángel: Conagua

  • La mayor parte de la polución se debe a descargas orgánicas

José Luis Luege Tamargo afirma que el río no tiene niveles de arsénico fuera de norma

GUADALAJARA, JALISCO.- El director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, aseguró que el Río Santiago no tiene ni tenía niveles de arsénico fuera de norma, por lo que no pudo ser la causa de la muerte del pequeño Miguel Ángel López Rocha.

De vista por la ciudad, el funcionario federal sostuvo que cuentan con análisis puntuales de calidad del agua del río, que demuestran que la mayor parte de la polución se debe a descargas orgánicas.

“Con toda conciencia y lamentando este suceso tan terrible, porque siempre la muerte de un joven es algo muy doloroso, sí puedo decir con absoluta seguridad que no es la causa del deceso, que la Comisión Nacional del Agua trabajó con la Secretaría de Salud, con las autoridades estatales, y que no se encontraron niveles de arsénico altos en las aguas residuales del Santiago y que por lo tanto, no pudo haber sido esa (la fuente)”.

Por otra parte, acerca de la “macrorrecomendación” emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) por la contaminación en el Río Santiago, Luege Tamargo dijo que es un asunto del que tiene plena conciencia, pero que no se puede resolver en un día, sino que está sujeta a grandes obras e inversiones.

El titular del SIAPA, Rodolfo Ocampo, calificó de “irracional” y “carta de buenas intenciones” lo recomendado al organismo, pues aseguró que lo que pide le costaría alrededor de 19 mil millones de pesos en un lapso de 20 años, por lo que dijo que junto con la recomendación, la CEDHJ debería mandar un cheque.

También habló el secretario de Desarrollo Rural, Álvaro García Chávez, quien dijo que por parte de su dependencia, en tres semanas más concluirá el colector para desviar las aguas negras que tuvo que haber operado hace más de seis meses y que, reconoció, “trasladará el problema” a otro punto.

EL INFORMADOR/ EVELYN ÁGUILA

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