27.6.09

Parlamento de Colonias

El histórico puente de Arcediano, cuando fue desmantelado para su reubicación. Imagen de archivo
El histórico puente de Arcediano, cuando fue desmantelado para su reubicación. Imagen de archivo Foto: ARTURO CAMPOS CEDILLO

En enero del 2003, el gobierno de Jalisco hizo público el proyecto de la construcción de la presa de Arcediano, como la opción más viable para abastecer de agua potable a los habitantes de quienes vivimos en los municipios de Guadalajara, Tlaquepaque, Zapopan y Tonalá. De igual manera se afirmaba que este proyecto vendría a sustituir al lago de Chapala y que con ello se “salvaría el lago de su deterioro”.

Hoy, a seis años de presentación del proyecto de Arcediano los cuestionamientos planteados respecto de la grave contaminación del río Santiago donde se construiría la presa, no han sido aclarados y el lago de Chapala continúa sin una política de Estado que garantice su sustentabilidad en el largo plazo a excepción de su declaratoria en 2009 de sitio Ramsar.

En efecto, la ausencia de políticas públicas en materia hídrico-ambiental del estado de Jalisco en los tres niveles de gobierno ha ocasionado que a seis años del proyecto de abasto de agua de la segunda metrópoli más importante del país, siga sin resolverse. Más aún, que el lago de Chapala, el lago más grande del país, continúe sin una política de Estado y que las autoridades que regulan el agua y zona federal e inspeccionan el cumplimiento de la ley, sean omisas en vigilar las actividades cada vez mas recurrentes de agresión al lago más importante de México y permitan la construcción de muelles dentro de la laguna (San Juan Cosalá) que permitan las invasiones y relleno de zona federal del lago, que permitan fraccionamientos que van a afectar la cuenca y embalse de Chapala de manera irregular y sin evaluación de impacto ambiental (caso Jocotepec), en fin, que las agresiones constantes al lago sigan dándose de manera continua y pública y no pase nada.

De igual manera, la presa de Arcediano en el río Santiago, sigue sin convencer a propios y extraños y la grave contaminación del río Santiago no tiene explicación alguna en cuanto a su saneamiento y restauración. Es más, las dudas se han agudizado con hechos lamentables, como la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha, que cayó al río y murió al intoxicarse por arsénico.

Asimismo, todos los estudios realizados a la fecha han demostrado la existencia de metales pesados, compuestos orgánicos volátiles, plaguicidas y altos niveles de contaminación microbiológica en sus aguas y sedimentos; que impactan gravemente a la salud y conllevan a riesgos epidemiológicos inconmensurables. Lodos cuyo manejo y disposición final no han sido aclarados. En conclusión, la presa de Arcediano no garantiza agua potable y segura a los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Es importante valorar los diversos pronunciamientos y estudios de instituciones estatales e internacionales que recomiendan entre otras cosas se inicie con la restauración limpieza de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago-Pacífico una de las más importantes del país y al mismo tiempo la más contaminada; la Comisión de Cooperación Ambiental del Tratado de Libre Comercio en su acuerdo de fecha 18 de mayo del 2005 que recomienda la elaboración del Expediente de Hechos para el caso de Chapala II;, el Tribunal Latinoamericano del Agua en las resoluciones de las audiencias públicas celebradas en la ciudad de México en marzo del 2006 y octubre del 2007 en Guadalajara; la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en febrero del 2007 a través del documento titulado Evaluación de Riesgos e Impactos a la Salud en la Población de la Zona Conurbada de Guadalajara por la construcción de la Presa de Arcediano: Primera Fase; la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco en la Macro recomendación No. 1/2009. Además de diversas tesis de Posgrado y estudios realizados por la comunidad científica del estado de Jalisco.

Bajo el referente anterior, los estudios científicos y opiniones externas hasta hoy en día coinciden en señalar:

Que el río Santiago y su cuenca se encuentran gravemente contaminados.

Que la calidad del agua del río Santiago en el escenario actual y futuro inmediato no es apta para ningún uso, hasta en tanto no cambie la situación de contaminación y de control de las descargas.

Que las plantas de tratamiento tradicionales, única opción contemplada para limpiar el río Santiago en el Programa Integral de Saneamiento de la Comisión Estatal del Agua, no son suficientes para limpiar la contaminación del río.

Que la situación geológica adversa del sitio de construcción de la presa implica soluciones técnicas económicamente inviables.

Sin lugar a dudas el proyecto de Arcediano es un referente emblemático de ausencia de planeación, gestión y de sustentabilidad de la actividad pública. Del proceso de gestión de este proyecto aprendimos todos, ciudadanos y autoridad. Ojalá que este proceso nos ayude a todos a reconocer con humildad nuestros errores y tropiezos y podamos iniciar un diálogo donde nos escuchemos mutuamente por el bien de nuestra ciudad y de la salud de los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara, para construir juntos políticas públicas en el marco de la sustentabilidad y del cambio climático.

Aportación de Raquel Gutiérrez Nájera (Premio Nacional al Mérito Ecológico 2009), Jaime Eloy Barajas, Luz María Cueto, Mireya Acosta, Liborio Saldaña, José Arturo Gleason. AMCAS.

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