Contaminación del río Santiago, no afecta: SSJ
El Occidental
11 de febrero de 2010
Alfredo Ibarra Rivas
Para la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), los altos niveles de contaminación en el río Santiago no son sinónimo de enfermedades entre los moradores. Es más, asegura, no se puede por tanto pedir la reubicación de los habitantes.
Ayer, la autoridad sanitaria dio a conocer los resultados del estudio sobre percepción comparativa entre 682 habitantes de Tonalá y 619 de El Salto y Juanacatlán sobre morbilidad y mortalidad realizado en diciembre del 2009 y enero del 2010, y en todos se concluye que los padecimientos que ahora tiene este grupo, no se derivan de las aguas del afluente del Santiago, incluso en fraccionamientos aledaños como La Azucena.
En lo que se refiere a cáncer los números no son mayores que en otros municipios, dado que en algunos como Tala y Zapotlán el Grande, muestran mayor incidencia.
Próximo a cumplirse dos años de la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha, de 8 años, 16 días después que cayó al río Santiago y tragó agua, presumiblemente contaminada con arsénico, se da a conocer este estudio aclarándose que en el pasado se habían elaborado por lo menos otros cuatro.
Ayer, la SSJ reconoció que el cáncer y las muertes que provoca, se han elevado en forma alarmante en Jalisco. En 1992 se tenía una tasa de fallecimientos de 64 enfermos por cada 100 mil habitantes y para el 2008 se elevó a 121 por cada 100 mil moradores.
Los porcentajes en las dos localidades citadas, de acuerdo con el registro estatal de cáncer indicaron que la tasa en El Salto es de 38.74 y la de Juanacatlán 16.74, similar e incluso menor que en Guadalajara que es de 119.43, en Tala es de 101.45 y Zapotlán El Grande de 91.03 muertes por cada 100 mil habitantes.
En El Salto y en Juanacatlán se reportaron siete muertes en el último año, pero en cuatro se trató de personas mayores de 65 años.
Próximo a cumplirse dos años de la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha, de ocho años, 16 días después que cayó al río Santiago y tragó agua, presumiblemente contaminada con arsénico, se da a conocer este estudio, aclarándose que en el pasado se habían elaborado por lo menos otros cuatro.
En rueda de prensa en la que estuvieron presentes el secretario de Salud Alfonso Petersen Farah y los médicos Francisco Javier Gómez García, jefe del departamento de investigación, Guillermo Ochoa Fernández, director de la Región Sanitaria XI, a la que corresponde Tonalá, El Salto y Juanacatlán, así como Lucía Salazar, jefa del área de epidemiología se dijo.
Las encuestas (3059 se hicieron en 14 colonias de Tonalá y 13 de El Salto y Juanacatán. En La Azucena se hicieron 28 muestreos, pero fueron eliminados debido a que los habitantes tenían menos de tres años de residencia y una de las variables era que tuvieran más de tres años en el lugar.
El estudio de percepción nos permite concluir que la Secretaría de Salud en este momento no encuentra información epidemiológica que permita sugerir que la población que vive en el entorno del río tenga que cambiar de lugar de residencia, ya que no se identifican riesgos de salud complementarios".
Se recomienda, sin embargo a la Comisión Nacional del Agua, que se limpien las aguas del río Santiago y que se identifique a las empresas que lo contaminan.
Para la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), los altos niveles de contaminación en el río Santiago no son sinónimo de enfermedades entre los moradores. Es más, asegura, no se puede por tanto pedir la reubicación de los habitantes.
Ayer, la autoridad sanitaria dio a conocer los resultados del estudio sobre percepción comparativa entre 682 habitantes de Tonalá y 619 de El Salto y Juanacatlán sobre morbilidad y mortalidad realizado en diciembre del 2009 y enero del 2010, y en todos se concluye que los padecimientos que ahora tiene este grupo, no se derivan de las aguas del afluente del Santiago, incluso en fraccionamientos aledaños como La Azucena.
En lo que se refiere a cáncer los números no son mayores que en otros municipios, dado que en algunos como Tala y Zapotlán el Grande, muestran mayor incidencia.
Próximo a cumplirse dos años de la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha, de 8 años, 16 días después que cayó al río Santiago y tragó agua, presumiblemente contaminada con arsénico, se da a conocer este estudio aclarándose que en el pasado se habían elaborado por lo menos otros cuatro.
Ayer, la SSJ reconoció que el cáncer y las muertes que provoca, se han elevado en forma alarmante en Jalisco. En 1992 se tenía una tasa de fallecimientos de 64 enfermos por cada 100 mil habitantes y para el 2008 se elevó a 121 por cada 100 mil moradores.
Los porcentajes en las dos localidades citadas, de acuerdo con el registro estatal de cáncer indicaron que la tasa en El Salto es de 38.74 y la de Juanacatlán 16.74, similar e incluso menor que en Guadalajara que es de 119.43, en Tala es de 101.45 y Zapotlán El Grande de 91.03 muertes por cada 100 mil habitantes.
En El Salto y en Juanacatlán se reportaron siete muertes en el último año, pero en cuatro se trató de personas mayores de 65 años.
Próximo a cumplirse dos años de la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha, de ocho años, 16 días después que cayó al río Santiago y tragó agua, presumiblemente contaminada con arsénico, se da a conocer este estudio, aclarándose que en el pasado se habían elaborado por lo menos otros cuatro.
En rueda de prensa en la que estuvieron presentes el secretario de Salud Alfonso Petersen Farah y los médicos Francisco Javier Gómez García, jefe del departamento de investigación, Guillermo Ochoa Fernández, director de la Región Sanitaria XI, a la que corresponde Tonalá, El Salto y Juanacatlán, así como Lucía Salazar, jefa del área de epidemiología se dijo.
Las encuestas (3059 se hicieron en 14 colonias de Tonalá y 13 de El Salto y Juanacatán. En La Azucena se hicieron 28 muestreos, pero fueron eliminados debido a que los habitantes tenían menos de tres años de residencia y una de las variables era que tuvieran más de tres años en el lugar.
El estudio de percepción nos permite concluir que la Secretaría de Salud en este momento no encuentra información epidemiológica que permita sugerir que la población que vive en el entorno del río tenga que cambiar de lugar de residencia, ya que no se identifican riesgos de salud complementarios".
Se recomienda, sin embargo a la Comisión Nacional del Agua, que se limpien las aguas del río Santiago y que se identifique a las empresas que lo contaminan.
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