Diálogo sobre El Zapotillo sí es útil, afirma Conagua
Opositores a la construcción de la presa que inundará tres antiguos pueblos jaliscienses protestaron la semana pasada. E. BARRERA
- Niega que mesas de discusión sean una pérdida de tiempo
El tercero de cuatro encuentros acerca de la presa será el miércoles en Temacapulín; la última sesión tendrá carácter resolutivo
GUADALAJARA, JALISCO (10/ABR/2011).- Las mesas de diálogo que, en dos ocasiones, han unido a autoridades y grupos opositores a la construcción de la presa El Zapotillo (que pretende inundar tres antiguos poblados en el municipio de Cañadas de Obregón), “no son una pérdida de tiempo”, asegura el delegado regional de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Raúl Antonio Iglesias Benítez.
Pese a que ninguna de las partes ha cedido en sus demandas, y luego de que el funcionario federal refrendara frente al grupo antagonista que las mesas de diálogo son para dialogar y no para lograr acuerdos, las autoridades involucradas en la edificación de ese embalse no descartan que en cierto momento surjan ideas que agraden a todos.
“Son tres mesas de diálogo; apenas concluimos con la segunda; vamos por una tercera y posiblemente sobre una cuarta y luego a una mesa resolutiva, que su nombre lo dice todo”.
Reafirmó que la construcción de la presa “está sustentada conforme a la legislación y normatividad mexicana”, por lo que, asegura, no existe violación legal, jurídica o administrativa alguna que afecte al millonario proyecto.
Aseguró, además, que existe toda la tramitología requerida por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) acerca de la manifestación de impacto ambiental (MIA) para una cortina de 105 metros y no de 80, como marcaba el proyecto inicial.
La Administración actual del Gobierno de Jalisco sugirió a la Conagua aumentar 25 metros al proyecto El Zapotillo, a fin de incrementar sustancialmente la cantidad de agua almacenada. Sobre esa autorización medioambiental, Iglesias Benítez destacó que únicamente se hizo una extensión de la MIA previamente elaborada por 80 metros.
Y aunque el acceso a la prensa durante el segundo acercamiento no fue permitido —aparentemente “dificultaba el diálogo” entre ambas partes—, la Conagua informó a través de un comunicado sobre ciertos aspectos discutidos allí.
El Zapotillo, revela un comunicado girado por la dependencia federal, “contempla resarcir de la mejor manera posible los daños que se pudieran presentar en los ámbitos ecológico, ambiental y social, con acciones de reforestación y traslado de especies de flora y fauna endémicas, gasto ecológico sobre el cauce del Río Verde mayor al estipulado en la normatividad; así como la reubicación de centros de población con una serie de ventajas, ya que contarán con todos los servicios básicos que por ahora son deficientes o incompletos”.
Añade que se expusieron los beneficios de la macro-obra, como la dotación de agua potable para dos millones 400 mil personas de Los Altos de Jalisco, la Zona Metropolitana de Guadalajara y León, Guanajuato.
“El beneficio será permanente y particularmente para los próximos 25 años, conforme al crecimiento estimado de la población; además, impulsará el crecimiento y desarrollo económico de la región, al contar con una fuente segura de abastecimiento de agua potable y permitirá, durante su construcción, generar once mil 720 empleos anuales, de los cuales ocho mil 790 serán fijos y dos mil 930 temporales”.
Destaca que, según esta versión, disminuirá la emigración de habitantes, generará ecoturismo con actividades como pesca y recreación, mejorará la infraestructura de comunicación, reducirá la sobreexplotación de acuíferos de la cuenca Lerma-Chapala e, incluso, “el Lago de Chapala recibirá el agua tratada de la ciudad de León, Guanajuato, coadyuvando a su sustentabilidad”.
En la mesa de diálogo, el director general del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), José Luis Hernández Amaya, recalcó que tal proyecto beneficiará a la metrópoli, pues la actual incapacidad de abasto del organismo metropolitano ha generado el programa de tandeos, que afecta a poco más de un millón 600 mil personas. Recordó que no hay nuevas fuentes de abastecimiento “desde hace 20 años”.
La nueva reunión en torno a la presa El Zapotillo se realizará el próximo miércoles en el poblado alteño de Temacapulín, ubicado en Cañadas de Obregón.
LAMENTAN DECLARACIONES DEL GOBERNADOR
Opositores garantizan diálogo, pero piden “no encrispar” el ambiente
Mientras la Conagua expone las bondades de la presa El Zapotillo, los grupos opositores sugieren que se piense, a su vez, si al organismo federal le parecería igual de acertado, por ejemplo, inundar León, Guanajuato, para enviar agua a Tepatitlán.
Marco Von Borstel, uno de los voceros del movimiento opositor, acepta que “hay avances”, pero que sí es necesario tener más mesas de diálogo para lograr que alguien acceda: “Lo que es claro es que tenemos unas visiones muy antagónicas, muy diferentes, cada uno de los bloques”.
Dijo que se buscará por todos los medios posibles que ese diálogo siga dándose, pero lamentó a su vez las declaraciones vertidas por el titular de la Comisión Estatal del Agua, César Coll Carabias, y el gobernador Emilio González Márquez, que afirmaron que hay una mayoría de convenios logrados para reubicar a los habitantes de los pueblos que serían inundados.
“Hemos pedido a la mesa que ojalá el representante del Gobierno del Estado (en este caso, el director de Cuencas y Sustentabilidad de la CEA, Héctor Castañeda Náñez) pudiera hacerles claro a ellos que por favor ayuden al diálogo y eviten este tipo de declaraciones públicas”.
Ello, apuntó, únicamente “encrispa” el ambiente y a la gente de Temacapulín, por lo que sugirió que, si no van a sentarse en las mesas con ellos, no violenten los logros de estos ejercicios.
Pese a que ninguna de las partes ha cedido en sus demandas, y luego de que el funcionario federal refrendara frente al grupo antagonista que las mesas de diálogo son para dialogar y no para lograr acuerdos, las autoridades involucradas en la edificación de ese embalse no descartan que en cierto momento surjan ideas que agraden a todos.
“Son tres mesas de diálogo; apenas concluimos con la segunda; vamos por una tercera y posiblemente sobre una cuarta y luego a una mesa resolutiva, que su nombre lo dice todo”.
Reafirmó que la construcción de la presa “está sustentada conforme a la legislación y normatividad mexicana”, por lo que, asegura, no existe violación legal, jurídica o administrativa alguna que afecte al millonario proyecto.
Aseguró, además, que existe toda la tramitología requerida por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) acerca de la manifestación de impacto ambiental (MIA) para una cortina de 105 metros y no de 80, como marcaba el proyecto inicial.
La Administración actual del Gobierno de Jalisco sugirió a la Conagua aumentar 25 metros al proyecto El Zapotillo, a fin de incrementar sustancialmente la cantidad de agua almacenada. Sobre esa autorización medioambiental, Iglesias Benítez destacó que únicamente se hizo una extensión de la MIA previamente elaborada por 80 metros.
Y aunque el acceso a la prensa durante el segundo acercamiento no fue permitido —aparentemente “dificultaba el diálogo” entre ambas partes—, la Conagua informó a través de un comunicado sobre ciertos aspectos discutidos allí.
El Zapotillo, revela un comunicado girado por la dependencia federal, “contempla resarcir de la mejor manera posible los daños que se pudieran presentar en los ámbitos ecológico, ambiental y social, con acciones de reforestación y traslado de especies de flora y fauna endémicas, gasto ecológico sobre el cauce del Río Verde mayor al estipulado en la normatividad; así como la reubicación de centros de población con una serie de ventajas, ya que contarán con todos los servicios básicos que por ahora son deficientes o incompletos”.
Añade que se expusieron los beneficios de la macro-obra, como la dotación de agua potable para dos millones 400 mil personas de Los Altos de Jalisco, la Zona Metropolitana de Guadalajara y León, Guanajuato.
“El beneficio será permanente y particularmente para los próximos 25 años, conforme al crecimiento estimado de la población; además, impulsará el crecimiento y desarrollo económico de la región, al contar con una fuente segura de abastecimiento de agua potable y permitirá, durante su construcción, generar once mil 720 empleos anuales, de los cuales ocho mil 790 serán fijos y dos mil 930 temporales”.
Destaca que, según esta versión, disminuirá la emigración de habitantes, generará ecoturismo con actividades como pesca y recreación, mejorará la infraestructura de comunicación, reducirá la sobreexplotación de acuíferos de la cuenca Lerma-Chapala e, incluso, “el Lago de Chapala recibirá el agua tratada de la ciudad de León, Guanajuato, coadyuvando a su sustentabilidad”.
En la mesa de diálogo, el director general del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), José Luis Hernández Amaya, recalcó que tal proyecto beneficiará a la metrópoli, pues la actual incapacidad de abasto del organismo metropolitano ha generado el programa de tandeos, que afecta a poco más de un millón 600 mil personas. Recordó que no hay nuevas fuentes de abastecimiento “desde hace 20 años”.
La nueva reunión en torno a la presa El Zapotillo se realizará el próximo miércoles en el poblado alteño de Temacapulín, ubicado en Cañadas de Obregón.
LAMENTAN DECLARACIONES DEL GOBERNADOR
Opositores garantizan diálogo, pero piden “no encrispar” el ambiente
Mientras la Conagua expone las bondades de la presa El Zapotillo, los grupos opositores sugieren que se piense, a su vez, si al organismo federal le parecería igual de acertado, por ejemplo, inundar León, Guanajuato, para enviar agua a Tepatitlán.
Marco Von Borstel, uno de los voceros del movimiento opositor, acepta que “hay avances”, pero que sí es necesario tener más mesas de diálogo para lograr que alguien acceda: “Lo que es claro es que tenemos unas visiones muy antagónicas, muy diferentes, cada uno de los bloques”.
Dijo que se buscará por todos los medios posibles que ese diálogo siga dándose, pero lamentó a su vez las declaraciones vertidas por el titular de la Comisión Estatal del Agua, César Coll Carabias, y el gobernador Emilio González Márquez, que afirmaron que hay una mayoría de convenios logrados para reubicar a los habitantes de los pueblos que serían inundados.
“Hemos pedido a la mesa que ojalá el representante del Gobierno del Estado (en este caso, el director de Cuencas y Sustentabilidad de la CEA, Héctor Castañeda Náñez) pudiera hacerles claro a ellos que por favor ayuden al diálogo y eviten este tipo de declaraciones públicas”.
Ello, apuntó, únicamente “encrispa” el ambiente y a la gente de Temacapulín, por lo que sugirió que, si no van a sentarse en las mesas con ellos, no violenten los logros de estos ejercicios.
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