2.7.11

Culpan a los fraccionamientos Molinos I, II, Granjas Don Alfonso y Casas Ara

Preocupa contaminación en cuenca de Copala a los agricultores del ejido de San Esteban

JORGE COVARRUBIAS

Agricultores de la comunidad de San Esteban muestran pruebas de la contaminación en la cuenca de Copala, cerca de un fraccionamiento
Agricultores de la comunidad de San Esteban muestran pruebas de la contaminación en la cuenca de Copala, cerca de un fraccionamiento Foto: FOTO LA JORNADA JALISCO

Agricultores del Ejido de San Esteban, municipio de Zapopan se muestran preocupados por la contaminación de la cuenca de Copala. Ayer por la mañana una comitiva de pobladores realizó un recorrido en cumplimiento a uno de los acuerdos tomados en la última Asamblea Regional de Afectados Ambientales que se llevó a cabo en la Comunidad Indígena de San Francisco Ixcatán.

José Casillas, representante de este poblado dijo que encontraron a su paso reses muertas, riachuelos contaminados y una planta de tratamiento que no funciona. Responsabilizan a los nuevos fraccionamientos que se han asentado sobre la antigua carretera a Colotlán; Molinos I y Molinos II, Granjas Don Alfonso, y Casas Ara que en conjunto albergarán a diez mil habitantes.

“...Reses muertas, el arroyo de las Ranas completamente contaminado, pues haz de cuenta que andas en la Cuenca de El Ahogado, unas doce reses así a la vista muertas es lo que hemos encontrado”, comentó.

Dijo que las evidencias encontradas se expondrán en la próxima Asamblea Regional de Afectados Ambientales a realizarse en Guerrero, aunque también se documentarán para exigir la reparación de daños a las instancias competentes como la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa).

El presidente del comisariado ejidal, Eleuterio Meza Santos advirtió que podría estar en riesgo la pérdida del cultivo de nopal, toda vez que el agua de riego se obtiene de un bordo al que están escurriendo los desechos de los fraccionamientos.

“Hay producción de nopal aquí y se riega esa agua, y pos al último la producción pueda salir un poco enferma. Aproximadamente yo podría hablarle de unas 150 hectáreas”, explicó.

Casillas precisó que la contaminación se produce en la colindancia de El Ejido Copalita, el Ejido Tesistán, el Ejido Copala y pequeños propietarios, quienes vendieron su tierra a desarrolladores inmobiliarios.

“Es un error graver el dejar la propiedad social de la tierra, aquí lo estamos viendo. Donde todavía tienen propiedad social de la tierra siguen sembrando nopales, siguen cultivando cítricos, tienen su ganado y donde privatizaron están sembrando casas”, dijo.

Los afectados preven regresar al sitio el próximo 11 de julio acompañados de algunos medios de comunicación para hacer una difusión masiva.

No hay comentarios: