27.1.14

MACRORRECOMENDACION...

Chapala e Ixtlahuacán, sin avances


A pesar de una larga lista de acciones que debían emprender los municipios aledaños al río, los niveles de contaminación se mantienen.
  • Estos dos municipios recibieron 68 peticiones en torno a la contaminación del Río Santiago
  • Se cumplen cinco años de la recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos
GUADALAJARA, JALISCO (27/ENE/2014).- Hoy se cumplen cinco años de que la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) emitió la recomendación 1/2009, donde le hacía a 14 ayuntamientos, al SIAPA, la CEA y al Gobierno del Estado más de 200 peticiones para mitigar la contaminación del Río Santiago. Desde entonces, hay “pocos avances”, afirma Fernando Zambrano Paredes, coordinador de seguimiento de la Comisión.

Pero lo más grave es que en un lustro los ayuntamientos de Chapala y de Ixtlahuacán de los Membrillos no han reportado un solo avance en las 68 recomendaciones que les competen.

Luego de que el niño Miguel Ángel López Rocha murió intoxicado por ingerir agua del cauce, en febrero de 2008, en la localidad de La Azucena, municipio de El Salto, la CEDHJ recibió más de 200 quejas de los habitantes de la zona con la que se inició una investigación. A partir de ahí la organización documentó que los niveles de contaminación en el río eran alarmantes y las autoridades de los tres niveles de Gobierno debían actuar con prontitud.

Desde ese entonces, el Gobierno del Estado comenzó a implementar políticas públicas como la construcción de la planta de tratamiento El Ahogado, y está por abrir la de Agua Prieta. Sin embargo, para el funcionario de la CEDHJ, las acciones de los tres niveles de Gobierno “todavía son insuficientes”.

A eso se añade que la propia Comisión carece de una metodología y de indicadores que ayuden a determinar el nivel de cumplimiento de lo que se conocería en los medios de comunicación como la Macrorrecomendación.

Hoy en día la planta de tratamiento de El Ahogado es la única acción contundente para alivianar los niveles de contaminación; pues el Órgano Técnico Mixto del Polígono de Fragilidad Ambiental (POFA) de la Cuenca de El Ahogado, que podría ser la opción para sancionar a los que vierten descargas contaminantes al río, no ha sesionado con regularidad desde su creación, en 2010.

Es más, en un año de la presente administración estatal, el POFA sólo ha sesionado en dos ocasiones. La primera para instalarse y la última el 6 de diciembre, sin tener acuerdos sobre acciones en el polígono.

Por su parte, contrario a lo señalado por la CEDHJ, el alcalde de Ixtlahuacán señaló que sí han entregado informes de avances cada vez que la Comisión lo ha solicitado.

Por otro lado, se trató de localizar a Joaquín Huerta Barrios, presidente municipal de Chapala, para que diera su versión sobre este señalamiento, sin embargo no se obtuvo respuesta de su parte.

EL DATO
Pendientes


A cinco años, uno de los temas pendientes es  la solicitud hecha a la Secretaría de Gobernación para que emita una declaratoria de emergencia en los municipios de El Salto y Juanacatlán y con ello utilizar recursos del Fondo de Desastres Naturales.

CRÓNICA
La Azucena


Hace seis años que Miguel Ángel López Rocha, un niño de apenas ocho años, se cayó al Río Santiago. Tragó agua y después los médicos forenses dijeron que tenía arsénico en la sangre. Era febrero de 2008.

Un año después, la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco emitiría la recomendación más grande de su creación; pero que hoy sirve sólo para la historia.

En esta misma colonia, del municipio de El Salto, los niños andan por la calle sin el cuidado de sus padres. Las lámparas del alumbrado público funcionan de día, pero por las noches se apagan. Las casas cuestan 230 mil pesos, y la mayoría son abandonadas por sus dueños.  Le temen a la vagancia y al olvido.

Los vecinos del lugar cuentan cómo el tema de la Macrorrecomendación y del niño que se “ahogó” en el río se fue diluyendo con el tiempo.

Al principio, el Gobierno puso una malla ciclónica para que nadie llegara a la zona de peligro: el cauce del Río Santiago. Hace dos semanas, camionetas de la Comisión Estatal del Agua irrumpieron en el lugar para dejar las cosas peor que como las encontraron. Con maquinaria pesada tronaron una de las rejas, metieron unos tubos y se fueron, dejando “la puerta abierta” al peligro.

Dice María Cristina Herrera Ornelas que el olvido huele a caño. Todas las noches tiene que tapar los resumideros de su casa porque el río huele a putrefacción. Que no importa que sea enero, que los moscos llegan como enjambres apenas caiga la tarde.

No hay comentarios: